MI SHAMBAYLLA

Mucho se habla de Shambaylla, acerca de cómo se vivió en aquellas tierras paradisiacas, de como rigen su estatus social, y mas el espiritual que es la base de toda civilización, mas que todo lo que se dice acerca de ella, que si es de color azul, que si flota en el mar, que si esta en la india o los Himalaya, que si es donde reside el mismo Jesucristo, etc.

Shambaylla es un Paraíso personal, donde se es libre, donde uno brilla con la luz de su corazón, donde la bondad personal es la que crea el universo divino.

En mi caso Shambaylla es el color que representa todo lo bello, lo hermoso de la vida, lo celestial, pero ¿que es celestial?, celestial es todo lo que proviene o se relaciona con las estrellas es una forma de darle un nombre a lo que esta mas allá de nuestras manos o comprensión.

En Shambaylla reina la Armonía del ser con la naturaleza, el tiempo se detiene para ser feliz, para mirar a las parejas amarse, a los hermanos quererse, y a los animales estar juntos por siempre, la muerte no existe, pues ella desde la tierra nos contempla como un sueño inalcanzable una utopía, encadenada a su eternidad errónea, desvanece al acercarse a Shambaylla, el hombre en si ha hecho de este planeta algo desastroso, no merece ni siquiera saber lo que es aquel maravilloso paraíso Shambayllano.

Lo que hago yo con mi labor de pintor es plasmar aquellas escenas de Shambaylla, y que la gente deguste algo de lo que hay allá, algo tan hermoso que si lo viéramos con ojos de amor la pintura saltaría a salir a platicar con el espectador.

Me encanta ver a la gente que degusta de ellas, que las ve y sonríe y algunos me han dicho, se de lo que hablas, yo he estado allí, y claro, mucha gente viene de Shambaylla, lo que pasa es que no lo recordamos. Es tan bonito; me arrepiento de haber venido a la tierra en muchos aspectos, pero me alegro porque vine por el amor de mi vida, la razón de mi existencia eterna.

Yo cuando pinto y me adentro en Shambaylla, siento la energía cósmica que me invade, que me da felicidad, por eso tengo que vivir pintar, nunca pintar para sobrevivir, cada color que le aplico al lienzo lo hago con una pasión y una felicidad al mismo, que al ver los resultados, nos da un producto interesante ver la textura del mismo, pareciese que quisiere salir de la obra, brincar hacia afuera del lienzo, queriendo el lienzo correr, jugar y algunas veces conversamos juntos, me dice tantas cosas de la vida, tantas cosas del amor.

Por eso se me llama escultor de lienzos, porque en el trazo esta el volumen de la pintura. Necesitas ir a Shambaylla para que conozcas lo hermoso que es, lo bello, lo místico, en mis lienzos doy a veces algunas explicaciones sencillas de Shambaylla pero jamás de la pintura, les ofrezco la verdad de la vida en color, una metáfora pictórica, es muy sencillo pero a la gente se le complica, a veces a mi también me cuesta ser bueno, pero mi misión es dar testimonio del Shambaylla que esta dentro de nosotros mismos y que lo podemos sacar cuando querámos solo que nunca nos analizamos para saber y entender de que somos Dioses, somos un universo, somos creadores de vida. Shambaylla esta en un plano astral y lo tenemos que buscar, en el amor hacia nosotros mismos y nuestros semejantes.

Mi misión es muy clara, dejar un testimonio de la vida Shambayllana. Y en cada Pintura hay un ser, y una historia de Shambaylla, en ello transmito al mundo mi mensaje de amor.

Shambaylla es eterno, es nuestro futuro que nos ha regalado la gran Forma 7, y debemos ser agradecidos por esa eternidad, haciendo las cosas bien, y siempre con entrega y cariño.


Paz Inverencial